Pero veamos la medalla desde el otro lado. Seguro que algunos de ustedes, a veces, se tocan la frente y sienten unos bultitos, como unos chichones que crecen…. Me enteré porque el muy imbécil se olvidó el celular en la mesita de noche. No es justo, yo le he dado lo mejor de mí y ahora viene esa pelandinga a levantarme el marido! Claro, clarito, tienes que decirle que lo sabes todo. Habla hoy mismo con él… enfréntalo… y en otro consultorio me cuentas el resultado…. Yo estoy en el mismo caso de esa infeliz que llamó… Yo descubrí la infidelidad del mío porque lo vi por la calle abrazadito de una morena…. Entonces, como estaba acorralado, se echó a llorar, que lo perdonara, que había cometido un error, que él sólo me quiere a mí…. Pero le dije: si me vuelves a poner cuernos y yo me entero, te vas a arrepentir toda la vida.
Maridos engañados por sus esposas. Muchos de estos amantes son los propios hermanos, vecinos, o el mejor amigo. Que la polla de otro hombre sea quien hace gozar a sus mujeres. Como ya sabeis me llamo ana soy del Sur de Andalucia y me considero una chica normal, alegre, de buen ver, morena de piel, media melenita y buenas curvas, 95B de pecho y con un culito redondito.
Mis aficiones en mi tiempo libre, cocinar,tareas de casa, salir de compras, viajar,bailar, leer No me gusta La mentira ni el engaño tengo ganas de conocer una persona libre q quiera compartir conmigo el resto de nuestras vidas. Soy una persona independiente,extrovertida, optimista y respetuosa. Soy mujer espanola.
Despertar la sensibilidad y el sentido del tacto es una opción para aumentar la calidad de las realciones sexuales. La sensación de dominación puede ser la clave para entender esta fantasía. A toda mujer le gusta dominar y que le dominen de vez en cuando, aunque no muchas se atreven a realizarlo y ni tan si quiera a admitirlo. Hoy en día se pueden encontrar todo tipo de productos sexuales para atar o dar azotes, cosa también que a las mujeres les gusta de vez en cuando en la cama. Aunque parezca mentira, es una de las fantasías que las mujeres dicen tener alguna vez. Muchas fantasean con esto, lo tienen en mente para ponerse a cien, pero nunca lo llevarían a cabo. Aunque muchas no lo llevarían a cabo, el morbo de sentirse observadas puede ponerles a cien.
